jueves, 18 de abril de 2013

Quince moños rojos

A la memoria de los sobrevivientes


Cuando ingresamos a la Casona donde funciona la Sala Corrientes Azul, recorremos un largo pasillo con imágenes pintadas en las paredes, retratos de personas que fueron y son muy importantes para nuestra historia cultural y teatral argentina, así también “Quince Moños” es una obra que no debe pasar inadvertida para recordarnos nuestra identidad.

Silvia Ramos, dramaturga y actriz de este relato nos lleva hasta lo más profundo y privado de una historia familiar, nos devela el dolor que hereda de su madre y de su abuela sobrevivientes del Terrorismo de Estado o de la Guerra Civil española.

En este unipersonal a Laura, la protagonista, le cuesta saber quién es y nosotros, público, de a poco nos iremos dando cuenta, que nos vamos formando con la memoria, con nuestras experiencias de niño y adolescencia, con las cosas que nos dicen nuestros padres, es decir con nuestros recuerdos y los heredados, por más angustiosos que estos sean.

Laura está en el escenario rodeada de objetos de su casa familiar, la silla de ruedas de su madre enferma, el tablero de ajedrez con el que jugó con su padre, las libretas o diario íntimo que escribía su madre y la canción que constantemente cantaba,cuya letra repite el título de este espectáculo y vuelve a repetirse en un tarareo nostálgico para trasladarnos a otros sitios.

El pasado y presente se confunden con la anécdota real, y la obra adquiere un carácter autoreferencial de gran duelo y fuerza expresiva, secreta e intensa con breves momentos de humor. La dirección de Gabriel Picone quién evoca con precisos y ajustados recursos los personajes ausentes necesarios para que la historia se reconozca más fluidamente.

Esta obra nos hará pensar sobre los afectos, los silencios, los reclamos, las caricias perdidas y la salvación. Las heroicas mujeres, sobrevivientes de las crueldades y ofensas más atroces del genocidio, mujeres necesariamente fuertes que privadas de su condición de femineidad, lograron reconstruirse para rozar nuevamente la esperanza aún desde el silencio y la confusión.

Quizás conocer nuestra historia, sus secretos, sus humillaciones, sus torturas, nos produzca lágrimas y emoción verdadera pero más tarde o más temprano nos permitirá descubrirnos y saber quiénes somos, “Quince Moños Rojos” nos ayudará a darnos cuenta del valor de comenzar a hablar de estas cosas. Osvaldo Soriano (una de las imágenes que atravesamos al salir del lugar) dijo una vez “Uno siempre anda buscando sus orígenes: ¡Nuestra identidad!”, de esto se trata.


SALA CORRIENTES AZUL - Av. Corrientes 5965 - 4854-1048
Publicado en: Espectáculos de Acá



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