jueves, 12 de febrero de 2015

Javier Calamaro "La vida es afano"

"El tango te agarra y te atrapa"


Ya entrada la noche luciendo pantalón negro, tiradores y camisa blanca Javier Calamaro salía a escena acompañado de sus músicos: Leandro Chiappe en teclados (Maestro Chapa), Indio Marquez en Guitarra, Gustavo Giles en Bajo, Hueso Molina en Percusión y Manuel Caizza en Bateria.“La vida es afano” es el nombre del tango que da título a su 8º disco editado en marzo de 2014 que el cantante y músico argentino presentó en la Sala  Siranush programada en el marco de su gira por todo el interior del país y exterior.

Se trata fundamentalmente de tango, rock y de exceder los límites a versiones como “Rata de dos patas” de la mexicana Paquita La del Barrio y “Pedro Navaja” del panameño Rubén Blades que parecen nacidas como tango de cuarteto.A lo largo de la noche, se pudo escuchar canciones de su primer disco “Diez Corazones”, editado en 1998: “Sin ser Valientes”, “Borrachos de Carnaval”, el memorable “Sweet Home Buenos Aires“ adaptación de Sweet Home Alabama elegido como corte de difusión grabado a dúo con Charly García, y los éxitos “Navegar” y “Mesas Vacías” estas dos últimas con nuevas versiones incluidos también en “La vida es Afano”.

De sus otros discos interpretó: “Imágenes Paganas” de Federico Moura (Virus) y “Quitapenas” tema que da título a su segundo material discográfico de 2000 e incluido además en el disco “Iluminado” de 2001 y en “Lo Mejor de Javier Calamaro” de 2002 y “Desencuentro”  y “Yira, Yira” que escribiera en 1929 Enrique Santos Discépolo de su disco “Villavicio” editado en 2006 que le permitió el reconocimiento de los Premios Gardel como “Artista Revelación” y “Mejor Disco de Tango”.

Se pudo apreciar a un Javier Calamaro muy sólido en su desempeño vocal e interpretativo, los asiduos de la sala de Palermo ya saben que cada artista tiene un espacio más íntimo en el escenario para compartir con su público, donde se retira la banda y comienza un diálogo más profundo y cercano que lo hace brillar, allí hizo espacio para homenajes al gran Atahualpa Yupanqui con su versión de “Piedra y Camino”, al cubano Silvio Rodríguez con “Sueño con Serpientes” y a su padre de 97 años, en uno de los momentos más emotivos también para su madre, presente en la sala, con la canción “Ese Minuto” que da nombre al disco de 2010.

Con un sonido impecable, buenas luces y excelentes músicos todo termino en bises y fiesta. Otro momento realmente destacado fue el solo realizado por Giles en su bajo que el mismo Calamaro sentado junto al público para admirar y aplaudir. Así en este gran living con unas bellísimas arañas colgantes, con telón de terciopelo rojo y saboreando un riquísimo Lehmeyun con mucho limón, terminaba la noche entre aplausos y tangos como dice Javier “Hay cierto momento en la vida en que el tango te agarra y te atrapa. A mí me pasó eso” y estoy segura que a muchos de los presentes nos pasó igual.. 


SALA SIRANUSH - Armenia 1353 - 4775-2877
Publicado en: Espectáculos de Acá


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