miércoles, 27 de febrero de 2013

La noche del ángel

Cuidar al más indefenso



En el Teatro El Picadero, ícono de la memoria de la cultura de la resistencia, se presenta la obra del multipremiado dramaturgo italiano Furio Bordón, adaptada y dirigida por actor Federico Luppi.

El autor toma lo que él llama “la edad indefensa” y da una cachetada a la indiferencia, a la hipocresía y a liviandad con el muchas veces los adultos tratamos a los niños más desprotegidos. Aborda el tema del incesto y el abuso infantil. Se mete en el mundo del psicoanálisis y con la “Teoría dela Sexualidad” de Freud, critica la afirmación de “seducción originaria” y cuestiona la forma en que la psicología encara la resolución del daño.

La historia que se nos cuenta tiene tres protagonistas: un padre (Federico Luppi), su hija (Susana Hornos) y un adolescente (Nehuen Zapata). La acción transcurre en una noche, en casa de Ana, único personaje que nos dará su nombre y no casualmente será el mismo con que Freud llamó a su primer paciente.El padre, famoso actor ensaya “Ricardo III” de Shakespeare mientras espera la llegada de su hija. Ella, psicóloga, trata de controlar su enojo por la presencia inesperada y entonces comienza un verdadero duelo de teatro y poesía que será interrumpido por la aparición de un fantasma, joven paciente de ella, que aparece con su marioneta y los obligará simplemente a escucharse.

Las actuaciones son convincentes, Luppi reina en el recorrido de los textos de Shakespeare o Chejov que se utiliza en la obra, sus personajes son soberbios, cínicos y tiene momentos llenos de ternura. Su doble rol de actor y director es ovacionado por el público.

Pero quién se destaca verdaderamente por la solvencia de su trabajo es la actriz española Susana Hornos, recientemente premiada como mejor actriz en el Festival de Toulouse por “Pasos” donde interpreta un personaje similar. Sucede que no ha descuidado ningún detalle en la construcción de su personaje, es meticulosa, obsesiva, valiente. Un encanto para el espectador observarla en una pasión desenfrenada que esconde en el correcto comportamiento de la profesional que interpreta. Y sus relatos nos invitan a visualizar las mismas imágenes que sus palabras nos despliegan.

La escenografía señala y resalta los espacios de cada personaje y sus características. Hay un escritorio con fichero de pacientes, un sillón con una corona, una mesa y una silla. La iluminación acentuará el contraste y el uso de los lugares. Sobre ellos cuelgan dibujos infantiles para recordarnos todo el tiempo de que estamos hablando del amor y de sus heridas. La obra tiene música original de Iván Nilson.

En la obra “La Noche del Angel” los personajes tienen diferentes miradas de la niñez y de su desarrollo, sobre el mundo real y el mundo de fantasía. La obra dura aproximadamente dos horas que son realmente llevaderas. Conoceremos el pasado privado y público de los personajes, su infancia, su historia. Sonreiremos con sus anécdotas, nos emocionaremos en forma intensa y la obra nos conmoverá en forma insospechada porque Furio Bordón que siempre sostuvo que “El teatro tiene la cualidad de analizar el malestar social de este mundo” con esta obra lo logra.


TEATRO PICADERO - Pasaje Discépolo 1857 CABA - 5199 5793
Publicado en: Espectáculos de Acá

viernes, 22 de febrero de 2013

Buscando a Madonna

Emilia Mazer en Mar del Plata




Emilia Mazer re-estreno en Mar del Plata su unipersonal “Buscando a Madonna”. El texto es una adaptación de la novela homónima escrita por Enrique Medina en 1987, que la actriz y directora logró llevar adelante con la colaboración del director Carlos Demartino y la asistencia de Nicolás Conde.

Emilia se pone en la piel de María Lucía Rodríguez, Lucy, una adolescente que reparte estampitas de San Cayetano en los colectivos, es fanática de Madonna y tiene mucho para decir.

Cuando el espectador se sienta en las gradas de la nueva sala marplatense, puede ver hacia la izquierda la imagen del rostro de Madonna sostenida por un palo y una percha que ofician de perchero y a la derecha un sillón de colectivo rodeado de bollos de papel de diario. Estos serán los únicos elementos escenográficos, que además de los sonidos y la música, la puesta y efectos de luces sostendrán la dinámica del relato.

Lo primero que escuchamos es el sonido ambiente de calle y el tema "La Isla Bonita" (que alcanzara difusión el mismo año que Medina escribió su novela), cuya letra fue reescrita por la propia Madonna e incluye cuatro estrofas en español. “Tropical the island breeze, all of nature wild and free, this is where I long to be” (“La brisa tropical de la isla, toda la naturaleza salvaje y libre, aquí es donde anhelo estar”) se convierte en el lemotiv a lo largo de la propuesta.Lucy ingresa entre el público para contar su historia y “darles la posibilidad a los que son creyentes y a los que no lo son de conseguir un futuro mejor”. Viste un short de Jean gastado, zapatillas y una remera con la cara de su ídola. Lleva debajo un corset negro que deja descubrir en los momentos más crudos de su biografía.

Durante los casi sesenta minutos que dura el espectáculo Emilia Mazer no sólo interpreta con solvencia su personaje y tiene la ductilidad para atravesar por los diferentes estados en el compromiso cierto con su trabajo, sino que además le suma vitalidad y entrenamiento constante. No es para menos, Lucy desborda de energía, se mueve con libertad en todo el espacio, pega saltos, giros, baila, se va al piso, rueda y está en constante movimiento.

Conoceremos a Lucy y escucharemos también a Madonna a través de trozos de sus canciones más populares como "Like a Player", "God doesn´t care about record sales", Vogue”, “Hey Mr. Dj”, “Justify my Love” o “Papa don`t preach”, entre otras.Después interactuar con buenas, sencillas y malas palabras que carecen de connotaciones agresivas, va logrando que se la siga casi sin despegar la atención, por la frescura con la que cuestiona su mundo, nuestro mundo. Es que Lucy construye y destruye su mirada desde que Madonna le sacó de la cabeza las ideas suicidas gracias a su capacidad de reinventar continuamente su música y su imagen o simplemente porque "Life is a mystery".

En una entrevista con la revista Vanity Fair, Madonna comentó que en su juventud se vio a sí misma como una “chica solitaria que estaba buscando algo” y Lucy también nos confiesa que se ve así, frecuenta discotecas, tiene amigos de su edad, se enamora. “¿Vos estas enamorada? ¿Vos? ¿Y vos?” pregunta cada semana, vive situaciones difíciles y violentas con su madre, de abuso con su padre, nos habla de sexo, de las drogas, del estudio, de la pobreza, del amor y de la religión mientras nos canta “you`re so fine and you`re mine” de la canción “Like a the Virgin”.

Como la política abarca todo, la protagonista tiene un punto de vista sobre la vida y las cosas: "Haz lo que quieras igual hablarán mal de ti", tal como dijera alguna vez la “Reina del pop”. Es sublime la interpretación de Mazer en el segmento que rememora a Eva Perón cuando la voz de Lucy se refiere a la injusticia social y logra sutilmente el tono del discurso justo para fundirlo en un canto sentido en "Don´t craig for Me Argentina". Y también lo son sus espontaneas opiniones sobre el diario de recortes de actualidad.

“Buscando a Madonna” fue concebido hace veinte años, fue nominado a los Premios Ace en 1994 como “Mejor Unipersonal”. Mazer presentó el espectáculo en España, Uruguay, Buenos Aires y el interior del país.La vida de Lucy transcurre en un hogar, donde abundan esos recuerdos que nadie quisiera tener, pero a pesar de atravesar ese camino, sus sueños no se desvanecen y sus fantasías impregnadas del éxito que dan la fama, la popularidad y el poder, se convierten en el único escape para sobrevivir.

Si bien el público podrá disfrutar y reírse, el espectador sensible se irá del teatro afectado y con la rara sensación de que “hay cosas que no se explican y punto” o tal vez porque el mismo autor sabe bien que la problemática social de adversidad que plantea la obra, requiere la valentía justa para alimentar la llama que hay en cada uno de nosotros y encontrar luz en la oscuridad, sólo dependerá de la búsqueda que iniciemos nosotros mismos para poder reconocer lo que encontremos en el camino.


CUATRO ELEMENTOS ESPACIO TEATRAL - Alberti 2746 Mar del Plata - (223) 493-2429
Publicado en: Espectáculos de Acá

jueves, 21 de febrero de 2013

Simpatía

De gatitos, amor y de muerte


Se llama “Simpatía” a la capacidad de percibir situaciones de manera similar a la persona involucrada. Esto es preocupación, participación, deseos de aliviar sentimientos de dolor que la otra persona está recibiendo o sufriendo. Nunca mejor puesto este título a la obra de teatro homónima de Hernán Morán que estrenara en setiembre de 2012.

“Simpatía” es una “Comedia liviana” resultado de un trabajo de improvisación con siete actores. Tiene escenas breves, simples pero que resultan llenas de humor a pesar de su dramatismo. Ocurre que nos sorprendemos al reconocernos en el texto, en las formas de transitar el dolor, en las emociones y en los sueños de estos personajes.

Se nos cuenta tres historias que se relacionan entre sí: la de los hermanos Ofelia, actriz (Julia Pregliasco) y Julián, músico (Andres Passeri) que después de la muerte de su madre vuelven a vivir juntos; la del veterinario Fernando (Sebastían Suñe) que se muda con Juana, veterinaria especializada en ganado, (Vanesa Strauch) a General Rodríguez después de una reciente separación y recibe la visita de Marianela, una religiosa que no parece serlo,(Pilar Abedin) y por último la de Lucía (Julia Amore) que lleva su gata a la veterinaria de Fernando, y se entera por Felipe (Juan Manuel Zuluguana) veterinario a cargo, que debe sacrificar al animal.

Las actuaciones son realmente buenas en conjunto y se destacan los trabajos de Adriana Pregliasco, Julia Amore y Andrés Passeri. La inclusión de tema “Te Amo” de Maruja Bustamante y Oti Ocampo también es un hallazgo ya que se reitera en el final junto con la resolución de las historias y su parentesco entre sí poco tiempo después.La obra es cotidiana y en todas las escenas representadas nos advierte sobre las formas de vincularnos para soportar ese dolor en compañía, en un sentido solidario de crear un sentimiento compartido quizás para distribuir ese sentimiento de infelicidad.

Todo convive en un mismo espacio, con una escenografía funcional y sobria. Compuesta por pocos y necesarios elementos, entre ellos un sillón, una mesa y un armario, una jaula, una guitarra. La puesta se completa con una buena iluminación, el uso de la música y los telones que aprovechan el espacio de Abasto Social Club.

La dirección está a cargo de Hernán Morán y María Urtubey junto con el trabajo de los actores que nos ofrecen una verdadera riqueza de recursos no verbales que producen risa en los espectadores es lo más destacado de esta propuesta. El dramaturgo español Jacinto Benavente sostiene con razón: “Nada prende tan pronto de unas almas a otras como esta simpatía de la risa”.


ABASTO SOCIAL CLUB - Yatay 666 - 4861-7714
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martes, 19 de febrero de 2013

Romeo y Julieta

El canto de los enamorados de Verona


Héctor Presa se anima esta vez con la adaptación y dirección de “Romeo y Julieta”, conocida pieza teatral de William Shakespeare escrita en 1597, seguramente la más escenificada en todo el mundo desde hace cinco siglos.

Esta versión abreviada se aleja de la estética renacentista sin romper con el espíritu de la obra. La buena elección de la traducción del poeta Pablo Neruda dimensiona y potencia la recreación del lenguaje.

Los jardines del Museo Enrique Larreta imprimen el aspecto mágico necesario, donde las especies de arboles exoticos y nativos enmarcan el espacio ideal propuesto por el autor. Desde la recepción con las macetas colgantes en el camino se satisfacen nuestros sentidos: el oído con el murmullo de agua en cercanía de la fuente, el olfato por el perfume de las flores, la visión y tacto por diferentes brisas y texturas de baldosas, ladrillos, tierra y ripio.

El público que se acerca es de lo más diverso, mayormente familias y muchos jóvenes, se sientan en las gradas de madera y esperan predispuestos a trasladarse a los tiempos donde se desarrollo esta conocida historia de amor entre Montescos y Capuletos que se odiaban por diferencias.No es casual que algunos de los presentes reconozcan y repitan los esperados versos de la segunda escena del acto dos (Escena del Balcón) con Guillermina Calicchio (Julieta): ¿Qué es Montesco? No es un pie, ni una mano, / no es un rostro, ni un brazo, no es ninguna / parte del hombre. ¡Cambia de apellido!”… ni tampoco que lo haga con Julián Puchetta (Romeo): “Te tomo la palabra. Desde ahora / llámame sólo Amor. Que me bauticen / otra vez, dejo de ser Romeo”.

O que se cante simplemente al reconocer las popularísimas letras de Charly García, Lito Nebbia o Joan Manuel Serrat. Sucede que “La gran Bestia Pop” de Los Redonditos de Ricota; “Te quiero” de Mario Benedetti y Alberto Favero y “Tumbas de la Gloria” de Fito Paez, entre otras canciones van uniendo las escenas y nos llevan de la mano hacia una expresión nacional, que lejos de la solemnidad del clásico, nos acercan a la poesía que llega a todos. Y por si hay algún distraído que desconoce este drama también será conmovido por el fuego cristalino que arde en el lugar sin desaparecerse.

Sucede que Presa tiene un concepto estético con objetivos claros pensando siempre desde la mirada del espectador que busca sorprenderse, entretenerse y su larga experiencia en el género musical lo avala. La comedia y la tragedia que esta pieza universal propone junto con la música, el vestuario, la coreografía, los colores, la poesía, todo en su justa medida contribuyen y resumen un nuevo concepto de pequeña belleza que nos hace simplemente disfrutar.

Completan el elenco Mónica Buscaglia, Mónica Santibañez y Osvaldo Bermúdez cuyos trabajos se evidencian tan sólidos como el de los protagonistas, al desdoblarse en los restantes personajes: Mercurio, Teobaldo, Fray Lorenzo, el Ama, los padres de Julieta, París y hasta el Príncipe de Verona. Todos a excepción de los jóvenes, visten de negro y combinan la utilización de máscaras de acuerdo a los personajes.Sin embargo las escenas más destacadas las logran Buscaglia (Fray Lorenzo) y Puchetta (Romeo) cuya caracterización es generosa en recursos precisos. Siguen las de Santibañez (Ama) y Calicchio (Julieta) que logran picos vocales de expresión codiciada.

La obra está resuelta en forma sencilla y ágil. El escenario está despojado, con una autentica luna de noche al aire libre, y solo cinco largas telas blancas que cuelgan del techo escénico nos recrean los espacios al ser ubicadas de diferentes maneras por los actores: simulando columnas, balcón, lecho de muerte, etc. La iluminación con colores acordes puntualiza los segmentos ocupados y la coreografía que interactiva completan el relato.

Héctor Presa dirige la compañía teatral “La Galera Encantada” integrada por unos catorce actores que van rotando en diferentes espectáculos y una historia que sumó más de 170 integrantes en el aprendizaje creativo. Este año cumplirá treinta y cinco de trayectoria y diez temporadas de espectáculos al aire libre. Marca y calidad que ya es referencia en el teatro infantil, reiteran su reputación con los adolescentes y adultos y los espectadores presentes agradecen con un fervoroso aplauso y repiten su saludo a los actores que esperan el reencuentro en el Jardín del Museo.

La máxima de español Baltazar Gracián que cultivó la prosa didáctica “lo breve si es bueno, dos veces bueno” es la más apropiada para esta versión de “Romeo y Julieta” que contribuye a acercar a los jóvenes a la literatura universal y urbana. Y a todos a reflexionar sobre la necesidad de este triste final para sellar el verdadero "Símbolo de paz".


MUSEO DE ARTE ESPAÑOL ENRIQUE LARRETA - Juramento 2291 - 4784-4040 / 4783-2640
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