En el Teatro El Picadero, ícono de la memoria de la cultura de la resistencia, se presenta la obra del multipremiado dramaturgo italiano Furio Bordón, adaptada y dirigida por actor Federico Luppi.
El autor toma lo que él llama “la edad indefensa” y da una cachetada a la indiferencia, a la hipocresía y a liviandad con el muchas veces los adultos tratamos a los niños más desprotegidos. Aborda el tema del incesto y el abuso infantil. Se mete en el mundo del psicoanálisis y con la “Teoría dela Sexualidad” de Freud, critica la afirmación de “seducción originaria” y cuestiona la forma en que la psicología encara la resolución del daño.
La historia que se nos cuenta tiene tres protagonistas: un padre (Federico Luppi), su hija (Susana Hornos) y un adolescente (Nehuen Zapata). La acción transcurre en una noche, en casa de Ana, único personaje que nos dará su nombre y no casualmente será el mismo con que Freud llamó a su primer paciente.El padre, famoso actor ensaya “Ricardo III” de Shakespeare mientras espera la llegada de su hija. Ella, psicóloga, trata de controlar su enojo por la presencia inesperada y entonces comienza un verdadero duelo de teatro y poesía que será interrumpido por la aparición de un fantasma, joven paciente de ella, que aparece con su marioneta y los obligará simplemente a escucharse.
Las actuaciones son convincentes, Luppi reina en el recorrido de los textos de Shakespeare o Chejov que se utiliza en la obra, sus personajes son soberbios, cínicos y tiene momentos llenos de ternura. Su doble rol de actor y director es ovacionado por el público.
Pero quién se destaca verdaderamente por la solvencia de su trabajo es la actriz española Susana Hornos, recientemente premiada como mejor actriz en el Festival de Toulouse por “Pasos” donde interpreta un personaje similar. Sucede que no ha descuidado ningún detalle en la construcción de su personaje, es meticulosa, obsesiva, valiente. Un encanto para el espectador observarla en una pasión desenfrenada que esconde en el correcto comportamiento de la profesional que interpreta. Y sus relatos nos invitan a visualizar las mismas imágenes que sus palabras nos despliegan.
La escenografía señala y resalta los espacios de cada personaje y sus características. Hay un escritorio con fichero de pacientes, un sillón con una corona, una mesa y una silla. La iluminación acentuará el contraste y el uso de los lugares. Sobre ellos cuelgan dibujos infantiles para recordarnos todo el tiempo de que estamos hablando del amor y de sus heridas. La obra tiene música original de Iván Nilson.
En la obra “La Noche del Angel” los personajes tienen diferentes miradas de la niñez y de su desarrollo, sobre el mundo real y el mundo de fantasía. La obra dura aproximadamente dos horas que son realmente llevaderas. Conoceremos el pasado privado y público de los personajes, su infancia, su historia. Sonreiremos con sus anécdotas, nos emocionaremos en forma intensa y la obra nos conmoverá en forma insospechada porque Furio Bordón que siempre sostuvo que “El teatro tiene la cualidad de analizar el malestar social de este mundo” con esta obra lo logra.
TEATRO PICADERO - Pasaje Discépolo 1857 CABA - 5199 5793
Publicado en: Espectáculos de Acá