Comedia sobre las "crisis" amorosas de la vida en pareja
“Quereme como quiero” es una comedia de situaciones escrita y dirigida por Gina Piccirilli que bien podría llevarse desde El Teatro El Damero donde realiza sus funciones para sólo 31 espectadores a la masividad de la televisión abierta.
Los protagonistas son Luciana Conti y Adrián Molteni, Adriana Castelli y Claudio Agulló, Marina Wein y Augusto Bacchiani, Andrea Giase y Alejandro Buonanno; cuatro parejas de amigos que se encuentran por género y comparten las realidades de su convivencia conyugal. El tema principal es el amor, que se manifiesta en diferentes fases, tipologías y edades, incluyendo sus luchas y desavenencias que dan paso a su desengaño o desilusión donde corre el riesgo de desaparecer.
Se trata de historias de personas enamoradas de sus parejas que sufren diferentes crisis que desencadenan en momentáneas separaciones. A esto se suma, las confesiones frente a un grupo de amigos que están dispuestos a proponer, insinuar y sugerir ayudas para evitar sufrir los mismos desencantos. Nos identificaremos con cuatro historias llevadas hasta el límite. La pieza obliga a los personajes a redescubrir en libertad las misteriosas necesidades personales sobre del amor, que iluminaron a priori a los amantes pero que ya empezaban a olvidarse en la monotonía de la convivencia.
La esencia y acierto de la propuesta se logra al emprender este desafío desde un humor franco y fresco propio de la sitcom, género que gusta desde sus inicios porque habla de lo más afirmado a la realidad donde cruzan caminos el arte y lo social. Aunque para ser justos, los dramaturgos y actores actuales pueden encontrar en Aristófanes el modelo ancestral, empleado con maestría, de la ridiculización de cualquier intriga o situación social, con nombre y apellido. Donde el hombre se ríe de si mismo, de sus miserias y de sus tragedias.
Así con una puesta que mantiene al espectador al pendiente, con buenas interpretaciones y un logrado casting transcurren las escenas, siguiendo a los personajes habitaremos otros escenarios, iremos del departamento de Ana al bar a reunirnos con sus amigas o de la reunión de amigos volveremos con Aldo a casa a ver el partido de river y en el camino nos cruzaremos con Jorge. La obra permite también explorar diferentes puntos de vista, todo vestuario, escenografía, luces es eficiente y verosímil.
La elección de la música enriquece y abre una dimensión de leve profundidad aunque esté estipulada con rigor para ser remate de cada “gag”. Por último, para que pueda cumplir con todos los elementos del género enunciado más arriba, es necesario que vincule los personajes con las experiencias personales del público, esto se logra cuando al final Diego realiza un sorteo con las localidades y algún priveligiado/a se hace acreedor de un obsequio muy bien envuelto para preservar con total discreción su contenido.
Gina Piccirilli es además docente y coach de actores. Actualmente tiene en cartel la dirección de “Yo me lo guiso, yo me lo como” en el Teatro De La Comedia que estreno en 2012 en su sala. Se formó con Agustín Alezzo y alterna su residencia con España. En la ciudad de Buenos Aires creo el Centro de Formación de Entrenamiento de Actores que lleva su nombre y el Teatro El Damero. Allí realiza talleres de actuación, puesta en escena y dirección teatral.
Recomiendo este espectáculo y les auguro aún mayor éxito porque sin proponerse más que abrazar la profesión que eligen día a día logran sostener el interés de las personas que convocan, provocan interrogantes y un cúmulo de risas. Apto para parejas, grupos de amigos, compañeros de trabajo del equipo y de la red de espectadores que agotan localidades viernes tras viernes desde su estreno.
TEATRO EL DAMERO DE GINA PICCIRILLI - Dean Funes 506 - 2060-2278
Publicado en: Espectáculos de Acá