viernes, 28 de noviembre de 2014

Buenos Aires Gospel Soul "Freedom"

Celebración, solidaridad y pasión por la música



El domingo pasado el histórico Teatro Colonial recibió con júbilo al coro Buenos Aires Gospel Soul que dirige desde junio de 2012, la cantante chilena Sista Lo.  La presentación tuvo su apertura coral y cierre instrumental con la canción “Freedom” que hiciera conocida George Michael en los años 90.

Los cantantes del coro ingresaron a escena vestidos con túnicas rojas y una gran sonrisa, símbolo del amor y de la plenitud vivida. Lograron expresar y transmitir, en muy breve tiempo, los mensajes positivos, infalibles y alentadores que ofrecieron a través su excelente repertorio.

Entre las canciones que compartieron se encuentran Man in de Mirror de Michael Jackson, Happy de Pharrell Williams, September de Earth Wind & Fire, I Still Haven’t Found What I’m Looking For de U2, además de los clásicos del gospel como "Oh Happy Day" de Edwin Hawkins y otras de todos los tiempos.

El grupo está integrado por Carla Gonçalves, Silvina Echazarreta, Marisa Chaves, Lore Silbeira, Sonia Silva, Vilma Mellizo, Vane Grande, Ada Ines Alarcon Belem, Sivia Copelli, Patricia Rifle, Sofi De Menech, Norberto Cantarini, Jorge Mazzola, Myriam Ramirez, Cecilia Accorinti, Franco David, Victoria Merino, Camila Ramirez, Maria Pia Fazzari, Fredy Fred, Esteban Rico, Gladys Saraspe, Carolina Fernandez Barrasa, Ana Laura Bulgheroni, Lucia Rojas y Gisele Férlotuna, una de sus características más distintivas es la diversidad en su conformación, hay integrantes de diferentes edades y lugares de procedencia.

Los músicos Miguel Britez Banegas, Mariano Motyczak Motz, Pablo Aparicio y Marcelo Ferrari acompañaron con actitud y profesionalismo. Los momentos más sobresalientes estuvieron en los armónicos de dos y tres voces y en el acompañamiento y arreglos vocales de las interpretaciones solistas, destacándose entre ellas, las privilegiadas voces de María Pía Fazzari, Marisa Chaves y la mismísima Sista Lo.

El Gospel o música espiritual, surge en el siglo XVIII en las iglesias afroamericanas, y está raiz está muy presente en Buenos Aires Gospel Soul. Sin embargo, además de hacer Soul, género musical originario de Estados Unidos que combina ritmos pegadizos tradicionales mezclándolos con el funk, el rock y el blues, lograron contagiar de alegría y esperanza al público que se acercó y acentúo poniéndose de pie con sus palmas y movimientos corporales característicos y espontáneos la contagiosa música que se escuchaba en el escenario.

El Gospel en Argentina ha tenido una gran expansión en la última década, cuenta con más de 30 coros, un festival anual y una creciente escena local que se sustenta en los grupos y en diferentes talleres, escuelas y cursos sobre esta música. En el coro Buenos Aires Gospel Soul se cristalizan valores como el respeto al otro, la solidaridad y la pasión por la música.

Vienen de presentarse como invitados en La Noche de los Museos y el próximo jueves 11 de diciembre a las 20:30 hs. realizarán su última presentación anual en La Oreja Negra, Uriarte 1271 de Palermo y me atrevo a sospechar, augurar y predecir que al igual que esta presentación vespertina en San Telmo, será una verdadera celebración de entrega colectiva marcada por un pulso implacable del amor.


TEATRO COLONIAL - Av. Paseo Colón 413 - 4342-7958/1362
Publicado en: http://www.espectaculosdeaca.com.ar


viernes, 14 de noviembre de 2014

Te voy a matar mamá

Contradicciones en la relación madre e hija


Los domingos por la tarde en el Teatro El Tadrón uno tiene la sensación de estar como en casa, para ingresar a la sala se debe pasar por la cafetería que nos dejará ver y oler ricos y caseros sabores orientales. Una vez allí, se podrá disfrutar de “Te voy a Matar Mamá”, la obra de teatro que escribió el dramaturgo argentino, Eduardo Rovner en 2011 para una sola actriz.

Digo disfrutar porque esa es la sensación que queda casi siempre en el espectador después de ver un muy buen trabajo, como es en este caso el de María Viau, quién interpreta a Flor, una joven y sensible actriz, quien mientras espera la visita de su madre habla imaginariamente con ella. Así la veremos desplegar sus múltiples facetas: turbación, enfado, su fino sentido del humor, los anhelos y su doliente desamparo con un nivel de generosa profundidad que resulta francamente conmovedora.

Es que el texto propone ahondar en esa relación madre e hija y principalmente en los sentimientos contradictorios que invaden a una mujer adulta que sufre por no poder aceptar la ausencia irreparable de su madre. Sin embargo en el juego imaginario de aceptar nuestras ganas de matarla, por su falta de cariño y la sobreprotección, por dar demasiada libertad y no dejar crecer, de fantasear incluso diferentes metodologías para hacerlo, se la invita a entrar por la puerta y mostrar su presencia incorpórea pero elocuente, amorosa y hasta tolerante frente a las exigencias de esta hija que la culpa por sus frustraciones, por el destino de su padre y se esfuerza inútilmente en olvidarla.

La puesta en escena y Dirección General es de Herminia Jensezian. La acción sucede en la casa de Flor, el espacio cuenta con una mesa tres sillas, un puf, una pequeña biblioteca, un perchero de vestuario y un piano donde interpreta ejercicios de Clementi. Los objetos más importantes: una brújula, una estatua que representa a una madre y una hija, una cajita musical, un bonsái, un jarrón y libros de Feng Shui que junto con una correcta iluminación nos recrean el espacio y orientan el clima íntimo donde la actriz logra con habilidad apoyar sus acciones físicas.

Eduardo Rovner es autor además de más de cuarenta y cinco obras, representadas en diferentes países, como “Volvió una noche”, “Almas gemelas", "Cuarteto”, "Compañía”, "Lejana tierra mía", "Teodoro y la luna", “Sueños de náufrago”, "La mosca blanca", “Y el mundo vendrá” y "Concierto de aniversario". Recibió numerosas distinciones por su trabajo, entre ellos el Premio Casa de las Américas, Primero y Segundo Premio Nacional de Dramaturgia, Premio Argentores en tres oportunidades, Premio ACE, Teatro XXI, Florencio de Uruguay, Municipal de Buenos Aires y Estrella de Mar.

La cita es siempre a las 18:30 hs. pero si hay tiempo es recomendable llegar temprano y predisponerse a deleitarse con esta pieza que nos hará sonreir y valorar la enorme complejidad que encierran los vínculos humanos porque como bien reconoce Rovner: “el arte plantea ilusiones que nos sirven para vivir. Y vamos detrás de ellas, para poder creer que la vida tiene un sentido”.


TEATRO EL TADRON - Niceto Vega 4802 - 4777-7976
 Publicado en: Espectáculos de Acá


domingo, 16 de marzo de 2014

Fragmentos de un pianista violento

Partes de una realidad dolorosa



Fragmentos de un pianista violento de Darío Bonheur es una obra que trata sobre la violencia de género de una forma original. La historia la cuentan dos mujeres que son testigos, por ser vecinas de una pareja integrada por un famoso pianista y una mujer en apariencia más sumisa cuya ocupación es ser ama de casa.
 
Stella Matute y Alicia Naya, son las vecinas que los curiosean, los escuchan, los espían y conocen casi todos sus movimientos, reflexionan y comparten las novedades entre ellas. Son observadoras conscientes de la violencia que el hombre descarga contra su mujer pero lejos de realizar la denuncia terminan por imitar esta conducta, modificando de esta manera sus destinos.
 
Así Matute se va transformar en el pianista violento y Naya en la mujer castigada. Las escenas son intensas y provocan un cúmulo de sensaciones, impotencia y emoción en los espectadores. El texto está inundado de imagenes y momentos de gran tensión. Es que se trata de dos excelentes actrices que logran transitar por los diferentes estados de manera sólida mientras escenifican y se trasmutan mientras avanza y crece su relato.Un hallazgo del texto es plantear la violencia familiar dentro de una pareja de clase media, instruida, “con objetivos y vida publica”. Otro es la posición de obsrvadoras del acto violento, del testigo que decide no meterse y justificar la violencia con frases como “el está cansado y ella no tiene la comida lista”.
 
La dirección es de Fernando Alegre, tiene una escenografía austera, solamente dos sillas, una palangana y unos prismáticos. El escenario permite ver al publico enfrentado con tres espacios uno central y uno a cada extremo. Esta disposición hace que se pueda mirar a ambas o elegir seguir a una u otra, para finalmente tomar partido. La música ocupa un lugar primordial en la historia y los sonidos de las teclas del piano acompaña y marca el ritmo de la pieza al igual que el sonido de sus pasos.
 
Esta obra nos da un golpe doloroso que nos hará tomar conciencia real, en especial a las mujeres. Las funciones se completan con una charla y debate con líderes de organizaciones invitadas, como Monique Thiteux Altschul de la Fundación Mujeres en Igualdad. Además la obra cuenta con el apoyo de la Consavig (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género, Ministerio de Justicia de la Nación), el Museo de la mujer y el Inadi.
 
Las estadísticas, basadas en las denuncias, sostienen que existe un hecho violento contra la mujer cada media hora. El público se retira sabiéndolo, pero antes participa activamente, contando los casos que conoce, reflexionando sobre las causas y consecuencias y asesorándose de como actuar, como ayudar, como reconocer el ciclo violento que lejos de ser extinguido siguen presente en espera de una transformación.
 
 
CENTRO CULTURAL CARAS Y CARETAS - Venezuela 330 - 5354-6618
Publicado en http://www.espectaculosdeaca.com.ar/